jueves, 24 de junio de 2010

Las Torres

Al norte y al sur de la ciudad, existen dos torres, construcciones muy antiguas de piedra, en forma circular, ascienden cientos de metros superando a cualquier otra construcción. Aunque no fueron creadas para ello, hoy albergan a los ciudadanos más viejos. Pequeñas habitaciones ocupan cada nivel, cada vez que un nuevo anciano es llevado a vivir ahí se le asigna la primer habitación del nivel más bajo, esto hace que todos se muden a la habitación siguiente y por consiguiente el habitante mas viejo va subiendo ocasionalmente de piso alejandose mas y mas de la sociedad que lo exilio allí. Como podemos imaginar esto dificulta cualquier intento por salir a los mas viejos, ya que son menos capaces de descender escaleras y cada vez son más las que los separan del unico acceso en la base. De esta manera la sociedad evita tener que soportar a quienes quieren recordarles las vijas costumbres, los modales tan pasados de moda, los principios y la educación que dejaron de ser parte de la vida diaria desde hace tantos años, que solo ellos los de los pisos mas altos pueden recordar lo que era vivir bajo estos estandares de civilidad. A decir verdad nadie sabe hasta que piso hay habitantes, y se murmura que en los ultimos pisos estan los cadveres de aquellos a quienes ni siquiera valio la pena el esfuerzo de bajarlos para darles sepultura y sencillamente los dejaron ahí, en descomposición, con un poco de suerte serán un foco de infección que ayude a exterminar a los de los pisos cercanos, librandonos así de su manutención por miserable que esta resulte.

La torre del norte esta destinada a los hombres y la del sur a las mujeres, alguien penso que era buena idea separarlos, como si tuvieran miedo de que fueran a reproducirse como una plaga si los encerraban juntos. Todos, el gobierno, los familiares y la población en general se sentian más comodos al tenerlos fuera de la vista, y no se daban cuenta de que aquella lastima que sentían al ver a un viejo vagando por la calle sin saber donde estaba, esa lastima era uno de los pocos signos de humanidad que se reflejaba en sus rostros tan amargados y acostumbrados a la viloencia. Por ello no solo se perdio la sabiduria de los ancianos al haberlos enviado a morir a las Torres, se perdio su compasión por los demas, se dio un paso mas hacia un individualismo totalitario.